La UNCTAD y sus socios siguen trabajando con varios países en desarrollo para producir datos oficiales sobre determinados tipos de flujos financieros ilícitos.
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Afganistán, Bangladesh, Colombia, Ecuador, Maldivas, México, Myanmar, Nepal y Perú han elaborado, con el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), las primeras estimaciones nacionales de flujos financieros ilícitos (FFI) relacionados con el tráfico de drogas, la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes.
Las estimaciones se publican en la base de datos mundial de indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Y en un reciente informe infográfico de la UNCTAD se muestran estimaciones y conclusiones preliminares sobre los FFI fiscales y comerciales de 11 países africanos.
Reducir significativamente los FFI para 2030 es una de las prioridades del ODS 16 de las Naciones Unidas. La UNCTAD y la ONUDD custodian conjuntamente el indicador 16.4.1 del ODS, que mide el valor total de las entradas y salidas de FFI en dólares estadounidenses corrientes.
Las dos organizaciones ayudan a los países a producir estadísticas transparentes, sólidas y comparables a escala mundial sobre los FFI.
"Estas estadísticas son necesarias para arrojar luz sobre las actividades, sectores y canales más propensos a los flujos financieros ilícitos, señalando dónde deben emprenderse acciones con carácter prioritario para frenar estos flujos", dijo Anu Peltola, quien dirige el trabajo de estadísticas de la UNCTAD.
Mano dura contra los FFI: La inacción no es una opción
Los FFI pueden adoptar muchas formas y utilizar distintos canales, por lo que son muy difíciles de rastrear y calcular.
Pero los países no pueden permitirse no hacer nada, ya que los FFI amenazan el desarrollo sostenible. Privan a los países de ingresos para financiar inversiones en programas críticos como educación, sanidad, inclusión de género y erradicación de la pobreza.
Además, los FFI pueden alimentar el crimen organizado y la corrupción, socavando así el Estado de Derecho y el funcionamiento de las instituciones y el sistema judicial.
Por ejemplo, en África, algunos países con altos niveles de FFI gastan de media un 25% menos en sanidad y un 58% menos en educación en comparación con los países con bajos niveles de FFI, según un informe anterior de la UNCTAD.
Los FFI afectan más a los más vulnerables del mundo
Los FFI pueden ser el resultado de diversas prácticas fiscales y comerciales ilícitas, mercados ilegales, corrupción y explotación, que drenan los ingresos del Estado y alimentan las actividades ilegales.
Están directamente asociados a la violación de los derechos humanos, como en los casos de trata de personas y tráfico ilícito de migrantes.
Por ejemplo, cada año, miles de migrantes y refugiados ponen sus vidas en las peligrosas manos de contrabandistas criminales cuando huyen de la violencia, los conflictos, la pobreza y los desastres climáticos.
En esos casos, los migrantes deben pagar tarifas considerables a los traficantes para facilitar su viaje a través de las fronteras, a menudo en condiciones que ponen en peligro sus vidas. Y semejante lacra genera alarmantes flujos financieros ilícitos.
La ONUDD estima que el tráfico ilícito de migrantes irregulares extranjeros hacia los Estados Unidos generó más de 1.100 millones de dólares en FFI entrantes al año entre 2016 y 2018 para los traficantes radicados en México.
Esto equivale al valor de las exportaciones totales de servicios de transporte aéreo de pasajeros de México al resto del mundo durante el mismo período.
Es probable que los enormes beneficios generados por los FFI procedentes del tráfico ilícito de migrantes se reinviertan en mercados ilegales, alimentando aún más la inestabilidad, la corrupción y las actividades delictivas en la región.
Miles de millones desviados a través de FFI comerciales
Los FFI también pueden observarse en actividades comerciales. Por ejemplo, el estudio piloto de la UNCTAD muestra que las estimaciones en Burkina Faso detectaron FFI en las exportaciones de oro entre el país y Uganda, así como con Suiza.
En Namibia, el estudio reveló estimaciones preliminares por facturación comercial errónea de 19.600 millones de dólares de FFI entrantes y 4.700 millones de dólares de FFI salientes entre 2018 y 2020.
Kirguistán y Uzbekistán también proporcionaron estimaciones provisionales de los flujos financieros ilícitos vinculados a la facturación comercial errónea.
Mientras tanto, muchos países pioneros de África y Asia están finalizando sus primeras estimaciones de FFI fiscales y comerciales para informar a la Base de Datos Global de Indicadores de ODS de la ONU a finales de 2023.
Los países avanzan en la lucha contra el FFI
Una reciente resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció los importantes avances logrados en la lucha mundial contra los FFI, al tiempo que animó a 193 Estados miembros a comunicar datos sobre el indicador 16.4.1 de los ODS, utilizando los conceptos y métodos estadísticos proporcionados por la UNCTAD y la ONUDD.
Estos conceptos acordados a nivel mundial y los métodos probados ayudan a mejorar las capacidades de los funcionarios pertinentes para realizar un seguimiento de los FFI.
Hasta la fecha, 22 países piloto se han beneficiado de ellos, ya que reúnen a oficinas estadísticas, aduanas, autoridades fiscales, bancos centrales, unidades de inteligencia financiera, organismos encargados de hacer cumplir la ley, ministerios nacionales y otros organismos clave para analizar los datos administrativos y de transacciones existentes con el fin de rastrear los FFI.
Además, está en marcha un proyecto mundial de cuatro años para mejorar la capacidad, coordinado por la Comisión Económica para África de las Naciones Unidas (CEPA) con el apoyo de la UNCTAD, la ONUDD y todas las demás comisiones económicas regionales.
Este proyecto ayudará a los países interesados a hacer un seguimiento de los FFI, a utilizar las estimaciones para elaborar políticas y a comunicar datos sobre el indicador de ODS correspondiente.
Es hora de intensificar la lucha contra los FFI
En una reciente serie de entrevistas exclusivas con la UNCTAD y la CEPA, responsables políticos y estadísticos de África subrayaron que la medición estadística de los FFI es importante.
Théodora Aleka-Laban, que trabaja para la Comisión Nacional de Lucha contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito de Gabón, imaginó un mundo sin FFI.
La Sra. Aleka-Laban dijo que esto permitiría a "los países africanos financiar su propia política de desarrollo sin necesidad de pedir préstamos caros y podrían alcanzar una parte fundamental de los Objetivos de Desarrollo Sostenible."
"Esta es el África que queremos y por eso luchamos contra los FFI", concluyó.
