Del arroz rojo de Bután a la carne de caprino de Mozambique, productos únicos que pueden impulsar las exportaciones de los países más pobres

​En lo alto de los Himalayas, entre la India y el Tíbet, se encuentra una de las naciones más remotas del mundo, el antiguo Reino de Bhután. En este país sin litoral, en el que más del 40% de las exportaciones se basa en las ventas de energía hidroeléctrica a la India, el comercio es difícil.

Sin embargo, el entorno de gran altitud en el que se encuentra Bhután lo ha dotado de una gran cantidad de maravillas naturales, como un cultivo que no crece prácticamente en ningún otro lugar, el arroz rojo butanés.

El grano de color rojo rubí se cultiva a unos 2.400 m por encima del nivel del mar en los valles irrigados con el agua de un glaciar de 1.000 años de antigüedad, que es rica en minerales.

Y este no es solo el caso de Bhután. Muchos de los otros 47 países menos adelantados (PMA) también poseen productos alimenticios únicos a los que se les pueden encontrar lucrativos mercados de exportación.

“Si los productos del patrimonio natural se protegen y comercializan debidamente, podrían convertirse en una mayor fuente de ingresos para muchos PMA”, dice Stefano Inama, experto de la UNCTAD. “Muchos de estos países dependen peligrosamente de las exportaciones de productos básicos y deben diversificar sus economías”.

Un nuevo informe de la UNCTAD, publicado el 12 de diciembre, desveló una gran cantidad de productos insustituibles cuya comercialización organizada podía mejorarse, como las variedades inusuales de café y la miel volcánica y aromática de Etiopía, las huevas de mújol saladas de Mauritania y la carne de caprino de Mozambique.

Un instrumento fundamental en la protección y la comercialización de esos productos es la “indicación geográfica”, una clasificación para los productos que están vinculados exclusivamente a los lugares donde se elaboran, cultivan o cosechan. Las indicaciones geográficas forman parte del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio, administrado por la Organización Mundial del Comercio (OMC).

“La aplicación de las indicaciones geográficas plantea retos considerables a los PMA porque las instituciones y los marcos reglamentarios siguen siendo precarios”, explica el informe. Sin embargo, “algunos PMA han pedido a la UNCTAD que estudie la posibilidad de utilizar las indicaciones geográficas como un instrumento para mejorar el comercio y reducir la pobreza”.

En un proyecto de viabilidad de la UNCTAD solicitado por el Senegal, por ejemplo, se examinó la mejora de los medios de vida de las mujeres que elaboran y comercializan zumos de frutas, siropes y mermeladas en la región de Baja Casamanza.

En el estudio se llegó a la conclusión de que, si bien las mujeres han sido capaces de mejorar sus edificios y su maquinaria para aumentar la calidad de sus productos, queda mucho por hacer para verificar el cumplimiento, determinar los mercados especializados y acelerar la concesión de la distinción de indicación geográfica.

Los productores y los encargados de la formulación de políticas tienen un buen ejemplo de los beneficios que aportan las indicaciones geográficas a los PMA en la pimienta de Kampot, en Camboya. Esta especia, apreciada por su sabor, obtuvo en 2010 la distinción de indicación geográfica y se creó la Asociación para la Promoción de la Pimienta de Kampot para gestionar y comercializar los cultivos.

“Nuestro grano de pimienta se vende a un precio elevado y ha sido reconocido como la pimienta de mejor calidad porque seguimos las directrices de la Asociación”, declaró Phok Ly, un agricultor con 3.000 árboles de pimienta, a The Phnom Penh Post. Afirmó que la labor de la Asociación para mantener la calidad se ha traducido en mayores ingresos para sus miembros.

En febrero de 2016, la Unión Europea inscribió oficialmente el nombre de “pimienta de Kampot” en su registro de denominaciones de origen protegidas, debido en gran medida a que su éxito ha dado lugar a que aumenten las ventas de pimienta de Kampot falsificada.

El estudio de la UNCTAD Why Geographical Indications for Least Developed Countries? se presentará en Ginebra (Suiza), el 12 de diciembre.

El Embajador de Benin ante las organizaciones internacionales en Ginebra, Eloi Laourou, que coordina el Grupo de los PMA en la OMC, estará presente en el acto. Estará acompañado por Nico Frandi, representante de Italia en Ginebra para asuntos comerciales.

La publicación tendrá lugar un año después de que el artista italiano Maurizio Cancelli presentara su instalación Villaggio Terra, con la que se celebran las conexiones entre los alimentos, la tierra y la comunidad, en el Palacio de las Naciones, en Ginebra, con motivo del 70º aniversario de las Naciones Unidas. El Sr. Cancelli y un artista de Benin asistirán como invitados de honor a la presentación del informe.