MACHINE NAME = WEB 1

Etiopía y Burundi pueden aprovechar en mayor medida los mercados especializados y en expansión del café


Comunicado de prensa
Para el uso de los medios de información - No es un documento oficial
UNCTAD/PRESS/PR/2018/032
Etiopía y Burundi pueden aprovechar en mayor medida los mercados especializados y en expansión del café
Edición especial de Commodities at a Glance (Panorama de los productos básicos) sobre el café del África Oriental

Geneva, Suiza, 17 octubre 2018
Según las conclusiones de un informe de la UNCTAD sobre el sector del café del África Oriental, los productores de Etiopía y Burundi deberían sacar partido del creciente interés en los segmentos superiores del mercado y la sostenibilidad ambiental de las 500 millones de personas que toman café diariamente en el mundo para aprovechar al máximo sus inimitables granos.

El informe, de la serie Commodities at a Glance, señala que el mercado del café sigue creciendo pero que tanto Etiopía —cuna de las codiciadas variedades de arábica— como Burundi —donde el café ha sido uno de los pilares de la economía desde la década de 1920— pueden aprovechar en mayor medida de los mercados especializados de alto valor y adoptar medidas para asegurar la sostenibilidad de la oferta.

“En el informe se examina la evolución reciente del sector del café y el estado actual de la producción y el comercio de este producto en África Oriental, utilizando los ejemplos de Etiopía y Burundi” dijo Pamela Coke-Hamilton, Directora de la División del Comercio Internacional y de los Productos Básicos de la UNCTAD.

“Se analiza la importancia del café en estas economías en lo que respecta a los ingresos de exportación, los ingresos de los agricultores y la generación de empleo. También se ponen de relieve los desafíos que enfrenta el sector y se sugieren posibles respuestas a los mismos, en particular en cuanto a permitir a los países productores captar una mayor proporción del valor de este producto básico.”

El informe concluye que la producción de Burundi es inestable debido a los ciclos climáticos, el envejecimiento de los árboles —que suelen tener más de 40 años— la degradación de los suelos, la falta de prácticas agrícolas adecuadas y, en cierta medida, la inestabilidad política. Junto con las de té, las exportaciones de café representan el 90% de los ingresos en divisas de Burundi.

Sin embargo, dado que el país ha demostrado que puede producir un café excelente valorado por los consumidores, existe una multitud de razones para fortalecer el poder de los pequeños agricultores mediante cooperativas más organizadas.

“Asimismo, es preciso estimular la inversión privada, entre otros por medio de asociaciones público-privadas, para modernizar el sector y aumentar su competitividad”, señaló la Sra. Coke-Hamilton.

“En este sentido, Burundi debería invertir en información de mercado que ayude a las partes interesadas a entender mejor los factores vinculados con el crecimiento de la demanda en los mercados importadores especializados y reforzar la reputación del país como prestigiosa fuente de cafés especiales.”

Etiopía se encuentra en una situación similar. El principal problema sigue siendo la inestable calidad del café, derivada de la prevalencia de plagas y enfermedades, la variabilidad climática, prácticas agrícolas insatisfactorias, la insuficiente formación de los productores y deficiencias de la organización y la gestión de la cadena de valor, apunta el informe.

No obstante, también hay oportunidades para mejorar el sector, en particular en lo tocante a cómo son recompensados los agricultores, añade.

“Etiopía cuenta con una natural abundancia de variedades de café, lo que le permite sacar provecho de la diferenciación del mercado y los productos”, dijo la Sra. Coke Hamilton. “De hecho, el país posee una importante ventaja comparativa en la producción de café orgánico, dado que más del 90% del que cultiva es, de hecho, orgánico.”

Más de 120 millones de personas en el mundo dependen del sector del café, incluidos 25 millones de pequeños agricultores y trabajadores, la mitad de los cuales vive en África, observa el informe.

Sin embargo, según el informe, el café sigue caracterizándose, como la mayoría de los productos básicos, por una larga cadena de valor que no se encuentra sino en parte en los países productores; la mayor parte del valor es captado por las empresas tostadoras y distribuidoras de los países consumidores, que son países desarrollados.

“En muchos países productores, sobre todo de África, el desequilibrio estructural de la cadena de valor del café exacerba la pobreza rural y sus problemas conexos, como la inseguridad alimentaria, el bajo nivel educativo, el trabajo infantil y la migración de las zonas rurales a las urbanas” señaló la Sra. Coke-Hamilton.

“Este informe es muy oportuno, porque sobre la producción de café también pesa la amenaza del cambio climático, que podría reducir drásticamente la superficie disponible para su cultivo.”

Entre las graves amenazas para la sostenibilidad de la producción de café en África Oriental cabe mencionar también el descenso de la calidad y la productividad de los cultivares, el aumento de los costos de producción y la falta de interés de las jóvenes generaciones, que han visto cómo sus predecesores han pasado apuros para subsistir dignamente gracias al cultivo del café.

Es preciso adoptar medidas enérgicas para asegurar la sostenibilidad de la oferta, en particular en un contexto de aumento de la demanda. Entre ellas cabe mencionar el fomento de la capacidad nacional necesaria para mejorar las variedades de café, la promoción de mejores prácticas agrícolas, la mejora del reparto de los ingresos entre los participantes en la cadena de valor, entre otros mediante el aumento de la proporción que perciben los productores, y el impulso del consumo interno.