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La UNCTAD pública una hoja de ruta para la reestructuración de la deuda soberana


Comunicado de prensa
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UNCTAD/PRESS/PR/2015/010
La UNCTAD pública una hoja de ruta para la reestructuración de la deuda soberana
La hoja de ruta ofrece a los Estados deudores orientación sobre los pasos a seguir antes y durante la reestructuración de la deuda y muestra el camino hacia un resultado más justo y eficiente

Geneva, Suiza, 28 abril 2015
Con el fin de ayudar a resolver futuras crisis de la deuda soberana como las que han sufrido gobiernos como los de Islandia, Grecia y la Argentina desde la crisis financiera mundial de 2008, la UNCTAD ha publicado una "hoja de ruta" con medidas que los países pueden tomar antes y durante la reestructuración de la deuda.

Los expertos de la UNCTAD en deuda dicen que es "prudente" prever más crisis de la deuda soberana en el futuro, habida cuenta de los niveles de deuda actuales, la fragilidad de la recuperación mundial y el eventual retorno de políticas monetarias más normales en las economías de mercado avanzadas.

La Hoja de Ruta y Guía para la Reestructuración de la Deuda Soberana incluye recomendaciones para mejorar la coherencia, equidad y eficiencia de los actuales procesos de reestructuración de la deuda soberana. Para ello, se han establecido cinco principios en la materia: la legitimidad, la imparcialidad, la transparencia, la buena fe y la sostenibilidad.

La hoja de ruta orienta a los Estados que sufren problemas de deuda soberana agudos o que tienen incertidumbre sobre la sostenibilidad de su deuda mediante un proceso de reestructuración "estilizada" de la deuda. Este se ha concebido de manera general para incluir numerosas formas de reestructurar la deuda en función del tipo de la deuda y de otras condiciones específicas.

Dicho proceso requiere la existencia de instituciones imparciales que actúen con rapidez en caso de problemas de liquidez, entablen negociaciones de buena fe con los acreedores y evalúen la plena participación de las partes interesadas nacionales en los programas de recuperación económica y social.

Las causas inmediatas de las crisis de la deuda soberana varían, al igual que su intensidad y duración. Sin embargo, el daño económico y social puede ser significativo. Y, teniendo en cuenta que los mercados están cada vez más integrados, el contagio de un país afectado por la crisis puede desembocar rápidamente en un problema regional o incluso mundial.

Según Richard Kozul-Wright, Director de la División de Globalización y Desarrollo de la UNCTAD, "la UNCTAD ha venido pidiendo medidas más justas y eficientes para hacer frente a los problemas de la deuda soberana desde los últimos años de la década de 1970, cuando impulsó la adopción de principios explícitos para el reescalonamiento de la deuda (TD/AC2/9) y, posteriormente, a raíz de la crisis de la deuda en América Latina, promovió la idea de que las normas internacionales relativas a la quiebra coincidieran con las de los capítulos 9 y 11 del Código de Quiebras de los Estados Unidos. Numerosas resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas han destacado posteriormente la importancia de preparar un enfoque convenido internacionalmente de la reestructuración de la deuda soberana".

A falta de un mecanismo internacional de reestructuración de la deuda, el paisaje fragmentado de reestructuración de la deuda soberana crea incoherencia, ineficiencia e imprevisibilidad.

La UNCTAD señaló el año pasado que dos fallos de la Corte Suprema de los Estados Unidos en favor de fondos especulativos contra la Argentina, en relación con bonos morosos de 2001, dificultarían aún más la reestructuración de la deuda en el futuro.

Es preciso crear un mecanismo de reestructuración que pueda resolver rápidamente los diferentes tipos de crisis de la deuda: algunas crisis de la deuda comienzan como crisis de liquidez evitables, mientras que otras se deben a un excesivo endeudamiento externo privado que pasa a ser público cuando los deudores no pueden hacer frente a su reembolso.

Independientemente de su origen, los retrasos en la reestructuración de la deuda suelen causar episodios reiterados de reestructuración que son costosos tanto para los deudores como para los acreedores.

Según el Sr. Kozul-Wright, "la hoja de ruta también estudia posibles reformas institucionales que adaptarían los procedimientos actuales a los cinco principios. Una de esas reformas sería la creación de una institución multilateral de reestructuración de la deuda soberana para aplicar mejor las medidas de reestructuración. Dicha institución podría organizar, previa petición, la mediación y/o el arbitraje de las controversias con mayor transparencia".

La hoja de ruta es el resultado de una consulta de expertos que la UNCTAD puso en marcha en 2013. Más de veinte expertos, entre los que figuran destacados juristas, inversores, responsables políticos y representantes de la sociedad civil, participaron en la concepción de la hoja de ruta como miembros y observadores de un grupo de trabajo ad hoc sobre un mecanismo de reestructuración de la deuda.

En diciembre de 2014, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución para establecer el Comité Especial sobre los Procesos de Reestructuración de la Deuda Soberana. El primer período de sesiones del Comité se celebró los días 3 a 5 de febrero de 2015. El Comité examinará la Hoja de Ruta y Guía en su segundo período de sesiones, que se celebrará del 28 al 30 de abril.

La UNCTAD es el principal órgano del sistema de las Naciones Unidas encargado de realizar análisis y prestar asistencia técnica en materia de deuda soberana, y tiene el mandato de prestar apoyo técnico a la Mesa del Comité Especial encargado de elaborar un marco jurídico multilateral para los procesos de reestructuración de la deuda soberana, establecido el año pasado por la Asamblea General de las Naciones Unidas.