MACHINE NAME = WEB 2

Un informe dice a los países menos adelantados que la creación de empleo es crucial para que el progreso económico sea duradero


Comunicado de prensa
Para el uso de los medios de información - No es un documento oficial
UNCTAD/PRESS/PR/2013/044
Un informe dice a los países menos adelantados que la creación de empleo es crucial para que el progreso económico sea duradero
Las tendencias demográficas indican que es preciso crear anualmente 16 millones de puestos de trabajo para los jóvenes; el crecimiento económico de los países menos adelantados en estos últimos años ha generado poco empleo

Geneva, Suiza, 20 noviembre 2013
El número de jóvenes en edad de trabajar en los 49 países más pobres del mundo está aumentando en 16 millones al año y en 11 de esos países se incrementará al menos en medio millón al año, según señala una nueva publicación de la UNCTAD. La organización recomienda a los gobiernos de los países menos adelantados (PMA) del mundo que redoblen sus esfuerzos para aprovechar este abundante recurso —en la actualidad bastante subempleado o atrapado en trabajos precarios y mal pagados— si quieren mejorar la amplitud y las perspectivas de crecimiento de sus economías.

Hoy se ha publicado el Informe sobre los Países Menos Adelantados, 20131, con el subtítulo "Crecimiento y empleo para un desarrollo incluyente y sostenible". El informe propugna que las políticas de los PMA insistan más en la generación de empleo considerándola uno de los objetivos fundamentales del desarrollo. Advierte que, de lo contrario, puede aumentar la migración internacional o la inestabilidad social y política.

La publicación señala que los llamados PMA tienen que superar un desafío demográfico muy difícil, ya que se prevé que su población global —de la que alrededor de un 60% está constituida actualmente por menores de 25 años de edad— se duplique hasta alcanzar los 1.700 millones de habitantes en 2050. Durante el resto de la presente década, estos países pobres tendrían que crear unos 95 millones de puestos de trabajo para emplear a las nuevas personas que se incorporen al mercado de trabajo y otros 160 millones en la tercera década de este siglo.

En la actualidad, en 45 de 48 PMA aumenta el número de personas que se incorporan al mercado de trabajo y la tendencia no habrá alcanzado su máximo ni siquiera en 2050. Se espera que se dispare el número de jóvenes en edad de trabajar de los PMA (de 15 a 24 años) pasando de 168 millones en 2010 a 300 en 2050, esto es, un aumento de 131,7 millones. En 2050, 1 de cada 4 jóvenes del mundo vivirá en un PMA. El Informe pide que se rompa con las políticas "convencionales" y se acometa un cambio que permita estimular el crecimiento integrador y la creación de más y mejores puestos de trabajo.

En el Informe se advierte que, si bien los PMA registraron entre 2002 y 2008 unas tasas de crecimiento del producto interno bruto (PIB) relativamente elevadas, el progreso económico no se tradujo en un aumento proporcional del nivel de empleo. De hecho, en los países con mayor crecimiento del PIB la creación de empleo fue relativamente menor.

Las tendencias demográficas de los PMA les obligarán a crear todos los años millones de nuevos puestos de trabajo en las próximas décadas. En el Níger, por ejemplo, en 2005 se incorporaron 224.000 nuevas personas al mercado de trabajo —cifra que se prevé que se quintuplique hasta los 1,4 millones en 2050. En Etiopía, en 2005 se incorporaron 1,4 millones de personas y se estima que esa cifra aumentará a 2,7 millones en 2030 y 3,2 millones en 2050. En Bangladesh, en 2005 se incorporaron 2,9 millones; esta cifra alcanzará un máximo de 3,1 millones en 2020 y luego disminuirá. Según el Informe, la población en edad de trabajar de los PMA aumentará, por término medio, en 15,7 millones de personas al año entre 2010 y 2050, y en 11 PMA el incremento será, al menos, de medio millón anual.

Se señala, además, que los 49 países menos adelantados del mundo tienen que tomar medidas para elevar el crecimiento del PIB mediante la generación de empleo, en particular un trabajo digno (estable, seguro y remunerado con un salario mínimo vital) y una inversión que fomente la capacidad productiva (la capacidad de las economías para producir una mayor diversidad de bienes más complejos y de mayor valor). Durante años la UNCTAD ha sostenido que el aumento de la capacidad productiva es la estrategia mejor y más estable a largo plazo para ayudar a los países y a los pueblos a escapar de la pobreza, y que esas mejoras crean más empleo y mejor remunerado. El Informe argumenta que es insostenible un crecimiento económico que no crea puestos de trabajo dignos en cantidad suficiente; tampoco es sostenible la creación de empleo sin un desarrollo de la capacidad productiva.

En el Informe sobre los Países Menos Adelantados se presentan cifras y tendencias clave que muestran que durante el período 2000-2012 el crecimiento del empleo en los PMA fue del 2,9% anual —tasa ligeramente superior al crecimiento demográfico, que fue del 2,3%, aunque muy inferior a las tasas medias de crecimiento del PIB de esos países en dicho período, que fue del 7%. En otras palabras, los PMA experimentaron durante más de diez años lo que los economistas denominan un "crecimiento sin empleo".

La agricultura aún sigue siendo el sector en que se concentra la mayor parte del empleo en los PMA. En 2000, absorbía el 71% del empleo total de los PMA y en 2018 se prevé que represente el 63%. En 2000 la industria representaba el 7% del empleo total en los PMA y alcanzará el 10% en 2018. En 2000 los servicios empleaban el 22% de la mano de obra en los PMA, porcentaje que subirá al 27% en 2018. Solo en el sector de los servicios se ha registrado un crecimiento sustancial del empleo. Ello obedece al desplazamiento de parte de la mano de obra de actividades de baja productividad —principalmente en la agricultura— a servicios de baja productividad en zonas urbanas.

Según el Informe, el crecimiento económico de los PMA no ha sido incluyente y su contribución a la reducción de la pobreza ha sido limitada. Además, este crecimiento no ha generado suficientes empleos "de calidad" —es decir, una oferta de empleo remunerado con salarios más altos y mejores condiciones de trabajo—, especialmente para los jóvenes. Aunque la proporción de personas que viven con menos de 1,25 dólares de los Estados Unidos al día (es decir, en condiciones de pobreza extrema) ha disminuido en los PMA, su número total ha seguido aumentando, debido al elevado crecimiento demográfico. En el Informe se considera que, si bien el número de trabajadores pobres (los que viven con menos de 1,25 dólares al día) de los PMA está disminuyendo como porcentaje del empleo total —del 61% en 2000 al 29% previsto en 2017—, sigue siendo mucho mayor que en otros países en desarrollo. En otros países en desarrollo, se prevé que la proporción de trabajadores pobres se reduzca del 30% registrado en 2000 al 7% en 2017. Además, el Informe señala que el empleo precario (los trabajadores no sujetos a un régimen laboral oficial, sin condiciones de trabajo dignas ni una seguridad social adecuada) aún representa alrededor del 80% del empleo total en los PMA.

El Informe sostiene que la creación de empleo es fundamental, porque es el camino mejor y más digno para salir de la pobreza. Afirma que el principal reto que tienen planteado los PMA no es el desempleo, sino más bien la falta de un crecimiento incluyente y de un volumen suficiente de empleo productivo que redunde en beneficio de los trabajadores pobres. Se trata de un importante obstáculo para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas, así como para colocar a los PMA en la senda del desarrollo sostenible.

Por último, el Informe observa que la población de los PMA no solo está creciendo a un ritmo rápido, sino que está acelerando su urbanización. Esa combinación de factores hace que la década actual sea crucial para rectificar la situación del empleo en estos países. Al mismo tiempo, mientras una parte cada vez mayor de la población de los PMA se incorpora al mercado de trabajo, un porcentaje creciente de esa mano de obra trabaja o busca trabajo fuera del sector agrario. El Informe señala que el actual proceso de cambio estructural en los PMA plantea un problema de envergadura: no puede dar al exceso de población que libera la agricultura un empleo productivo en otro sector. El Informe: http://unctad.org/en/PublicationsLibrary/ldc2013_en.pdf (Soló in inglés)

Panorama general: http://unctad.org/es/PublicationsLibrary/ldc2013overview_es.pdf