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Los países africanos exportan únicamente el 0,3% de los productos de alta tecnología del mundo


Comunicado de prensa
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UNCTAD/PRESS/PR/2015/047
Los países africanos exportan únicamente el 0,3% de los productos de alta tecnología del mundo
Según el Informe sobre Tecnología e Innovación 2015 de la UNCTAD se puede hacer más para que las políticas de innovación en África sean útiles para el desarrollo

Geneva, Suiza, 16 diciembre 2015

​Pese a que en su conjunto los países en desarrollo fueron responsables del 52% de las exportaciones de productos de alta tecnología en 2014 (lo cual supuso una mejora de 18 puntos porcentuales con respecto al año 2000), los países africanos están atrasados, ya que su contribución se limita al 0,3% de ese total, según datos del Informe sobre Tecnología e Innovación 20151 de la UNCTAD (véase el gráfico). El informe, titulado “Políticas de fomento de la innovación para el desarrollo industrial”, examina cómo los gobiernos africanos pueden mejorar la aplicación de sus políticas en materia de ciencia, tecnología e innovación y velar por su coordinación con las políticas y los planes de desarrollo industrial.

El informe indica que las dificultades para coordinar ambos marcos normativos son el motivo principal por el que incluso los países africanos que más invierten en investigación y desarrollo (I+D) como proporción del PIB no logran exportar más productos de contenido tecnológico medio y alto.

Para esclarecer este panorama, el informe presenta un minucioso análisis de las políticas industriales y de ciencia, tecnología e innovación (CTI) de la República Unida de Tanzanía, Nigeria y Etiopía, junto a las tendencias regionales y las iniciativas de política en otros países africanos. El informe demuestra que las pautas de conceptualización, diseño, planificación y ejecución de las políticas son fundamentales para lograr resultados a nivel de las empresas y son la clave para conseguir que la tecnología resulte útil para la actividad empresarial.

Según la UNCTAD, estudios recientes apuntan a que no basta el hincapié de las políticas en el crecimiento impulsado por la tecnología, sino que el éxito de estas depende de la medida en que los procesos normativos faciliten la colaboración y la cooperación entre los organismos normativos, las empresas, los negocios y la investigación. Asimismo, las autoridades no deben formular las políticas industriales como un marco independiente, sino en coherencia con otras políticas, como por ejemplo las de innovación.

Los países escogidos para el estudio fueron la República Unida de Tanzanía, Nigeria y Etiopía, debido a la diversidad de sus perfiles económicos: mientras que Nigeria es un país en desarrollo rico en petróleo, Etiopía es uno de los países menos adelantados (PMA) con una concentración de recursos en la agricultura, principalmente en el café. Esto se yuxtapone con la República Unida de Tanzanía, que registra una combinación de actividades basadas en los recursos y otros sectores. Como resultado de ello, cada uno de estos países sirve para ilustrar un desafío en materia de desarrollo en el ámbito de la coordinación de las políticas industriales y de innovación para el logro de resultados en materia de desarrollo.

Estos países tienen documentos nacionales en los que exponen sus visiones, nuevas estrategias de desarrollo industrial y políticas de CTI, que expresan la aspiración de sus dirigentes de transformar sus países en economías de “ingresos medianos” en las próximas dos o tres décadas.

Además, los tres países han experimentado tasas de crecimiento del PIB relativamente elevadas al menos en la última década, y han incrementado sus gastos en I+D como porcentaje del PIB en la década de 2000. A pesar de esto, han tropezado con dificultades para centrar estas inversiones en un mayor aprendizaje tecnológico, particularmente a nivel de las empresas, como lo demuestra la falta de mayores exportaciones de productos tecnológicos de nivel medio y alto.

Casi todos los países de la región africana y, en general, de todo el mundo en desarrollo, en particular los tres países estudiados, están actualmente en una etapa del desarrollo en la que el desarrollo industrial por medio del cambio tecnológico debería ser una prioridad fundamental, si no la más importante. No solo existe una transición de las políticas hacia ese fin, sino que las encuestas sobre el terreno han demostrado el grado de compromiso político para elaborar marcos de políticas industriales detallados y revisar las políticas de CTI con miras a la innovación.

Sin embargo, el informe considera que existen duplicaciones entre las políticas industriales y las de innovación. Las políticas industriales buscan facilitar la transformación estructural mediante la promoción de determinadas actividades económicas, sectores y tecnologías con potencial de desarrollo, y las políticas de innovación buscan promover el aprendizaje tecnológico y la adaptación. Las políticas industriales se insertan en un amplio marco que también incluye aspectos de las políticas de innovación, ya que las transformaciones estructurales son posibles cuando se fomentan las capacidades para la acumulación y la transferencia de conocimientos, dentro de cada empresa y sector y a nivel transversal. Estos dos tipos de políticas a menudo recurren a incentivos e instrumentos similares.

El informe destaca seis aspectos relacionadas con la innovación y el desarrollo industrial, que son de gran importancia para los países africanos:
• Las políticas de innovación son bastante nuevas para los países africanos, por lo que muchas veces no se aplican correctamente.
• Los sistemas de innovación en África adolecen de múltiples limitaciones, muchas de las cuales les restan eficacia.
• Las políticas industriales adoptadas en el pasado en muchos países africanos no daban especial importancia a la promoción del aprendizaje tecnológico.
• Aun en los casos en que las políticas de desarrollo industrial buscaron el cambio tecnológico, no hubo una buena coordinación entre estas y las políticas de CTI.
• La mayoría de las empresas son familiares, funcionan a pequeña escala y tienen dificultades financieras y problemas de capacidad para adquirir nuevas tecnologías. Además, la escasez de recursos humanos calificados, los efectos de la “fuga de cerebros” y los problemas de gobernanza en la transferencia de tecnología obstaculizan la innovación en estas economías.
• Para estimular un desarrollo industrial sostenible en la región, las empresas necesitan un entorno de política más coherente.

El informe también constata que las políticas vigentes no siempre se corresponden con la realidad de la situación sobre el terreno. El sector privado en la región africana (en particular en el África Subsahariana) tiene una necesidad apremiante de un mayor apoyo, de modo que, según el informe, es imprescindible tener en cuenta las realidades de las empresas sobre el terreno. Las autoridades de los países en desarrollo deben establecer un proceso de formulación de políticas incluyente que reúna a los interesados de los distintos sectores de la economía, incluidos los ministerios, las instituciones del sector público, las empresas del sector privado, las universidades y los centros de investigación. Ello permitirá que los incentivos destinados a las empresas locales, como las subvenciones y los préstamos para I+D, los créditos fiscales y la contratación pública, se adapten a las necesidades locales y sean instrumentos eficaces.


 
Informe sobre Tecnología e Innovación 2015 de la UNCTAD: sí se puede 
 
Pese a las grandes lagunas detectadas en las políticas de CTI en África, el informe cita ejemplos positivos de colaboración que respaldan sus recomendaciones. 
 
En la República Unida de Tanzanía, por ejemplo, hay una empresa familiar que comenzó produciendo 200 kg anuales de verduras y frutas secas, como el mango, la piña y el plátano, pero que gracias a la asistencia coordinada de varios asociados ha ampliado su producción anual a entre 5 y 7 t. Desde sus comienzos en 2002, cuando basaba su actividad en métodos poco onerosos de deshidratación al sol, la empresa ha ido mejorando sus instalaciones de secado por fases: primero recibió apoyo en forma de maquinaria y conocimientos técnicos de un asociado alemán, y luego el Departamento de Ingeniería Química y de Procesos de la Universidad de Dar-es-Salaam y la Organización de Desarrollo de Fuentes Tradicionales de Energía de la República Unida de Tanzanía le ofrecieron sus conocimientos especializados. La empresa también ha recibido el apoyo del Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia. En los futuros planes de expansión está prevista la instalación de una secadora eléctrica. 
 
El informe señala igualmente un caso positivo de construcción institucional en Etiopía, donde recientemente ha tenido lugar la creación por el Ministerio de Industria del Instituto para el Desarrollo de la Industria de Alimentos, Bebidas y Fármacos. El Instituto funciona como entidad central encargada de prestar asistencia al sector del procesamiento alimentario y al farmacéutico, y ha resultado clave para promover la capacidad de estos dos sectores, especialmente en lo relativo a la mejora de las instalaciones de producción. Además ofrece servicios de investigación, laboratorio y análisis. Se trata de la primera iniciativa de este tipo en Etiopía, y su futuro éxito dependerá en gran medida de las infraestructuras y los recursos humanos. Cuando se redactó el informe, este organismo se veía limitado por carencias de fondos, personal calificado e infraestructuras que las autoridades reconocieron y que está previsto solucionar próximamente. 
  

 

Gráfico 1: Distribución de las exportaciones mundiales por intensidad tecnológica y situación de desarrollo en 2000 y en 2014
(En porcentaje)
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Fuente: UNCTAD (las cifras de 2014 son estimaciones).

 

Informe: http://unctad.org/en/PublicationsLibrary/tir2015_en.pdf (soló in inglés)

Panorama: http://unctad.org/en/PublicationsLibrary/tir2015overview_en.pdf