Una solución de la UNCTAD que permite a los países en desarrollo digitalizar y compartir datos sobre recursos naturales recobra importancia en medio de la creciente demanda de minerales esenciales para la transición a energías limpias.
© Adobe Stock/TTstudio | Un vagón minero en una mina de cobre.
Los sistemas de energía limpia deberían elevar la demanda de cobre del 23% a más del 42% de la demanda total en 2050
La tecnología y los datos pueden ayudar a los países en desarrollo a desvelar el tesoro de sus recursos minerales.
La UNCTAD dispone de una solución para digitalizar y compartir datos con el fin de facilitar el descubrimiento de nuevos recursos naturales.
La búsqueda mundial por un sistema energético más limpio ha disparado la demanda de minerales críticos para la transición energética, como el litio, el cobalto, el níquel y el cobre.
Estos minerales desempeñan un papel crucial en tecnologías de energías renovables como las células solares fotovoltaicas, la energía eólica, el almacenamiento de energía en baterías y los vehículos eléctricos.
Por ejemplo, se prevé que la demanda de cobre en sistemas de energía limpia aumente del 23% de la demanda total en todas las aplicaciones a más del 42% en 2050, según cálculos de la UNCTAD basados en datos de la Agencia Internacional de la Energía.
Sin embargo, si la producción de cobre continúa a su ritmo actual, no se podrá satisfacer la creciente demanda, creando una brecha que habrá que solventar para mantener el calentamiento global a no más de 1,5 °C, en línea con el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
La tecnología puede ayudar a descubrir tesoros minerales ocultos
Para satisfacer la creciente demanda, los países necesitan explorar nuevos recursos abundantes en minerales de alta ley y atraer inversiones al sector, además de otras medidas esenciales.
Pueden utilizar la tecnología y datos para identificar recursos que geólogos tradicionales podrían pasar por alto y ayudar a los mineros a determinar los lugares óptimos de perforación.
Por ejemplo, en Zambia, una empresa privada ha utilizado inteligencia artificial para generar mapas geológicos de la corteza terrestre, lo que ha resultado en el descubrimiento de un gran depósito de cobre de alta ley.
Para ello, la empresa aplicó algoritmos para analizar múltiples fuentes de datos, desde datos de perforación históricos hasta imágenes de satélite, mejorando la identificación de posibles nuevos yacimientos.
El avance en la exploración de nuevos recursos de cobre en Zambia muestra cómo los países en desarrollo pueden utilizar métodos innovadores para descubrir nuevas reservas de minerales críticos y ayudar a cerrar la brecha entre la oferta y la demanda.
"Los países necesitan mejores datos para beneficiarse más de estos minerales, al mismo tiempo que protegen el planeta", afirmó Miho Shirotori, jefa de la división de comercio internacional de la UNCTAD.
Muchos países en desarrollo carecen de datos fiables para atraer inversiones hacia sus minerales no descubiertos.
Una solución de red
Una solución clave, propuesta por primera vez por la UNCTAD en 2009 y que está cobrando renovada urgencia en medio de la transición energética mundial, es la creación de una red internacional para digitalizar y compartir datos con el fin de facilitar el descubrimiento de nuevos recursos naturales.
La iniciativa de la UNCTAD, conocida como Intercambio de Información sobre Recursos Naturales (NRIE), tenía como objetivo crear un repositorio de información digital, centrado en datos históricos geocientíficos.
La iniciativa anteriormente se estancó debido a deficiencias técnicas en algunos de los posibles países beneficiarios y a la complejidad de los marcos legales y normativas relacionadas con la propiedad de los datos, los derechos de acceso y la confidencialidad.
Ahora, la UNCTAD está renovando la iniciativa con énfasis en el fortalecimiento de la capacidad de los países para gestionar su riqueza de datos.
La nueva iniciativa podría ayudar a los países ricos en minerales en África y en otras partes del mundo a crear sus propios bancos de datos de recursos naturales para capturar el valor no explotado de la información geocientífica para optimizar el desarrollo y la gestión de recursos naturales.
Estos bancos de datos incluirían una serie de datos minerales históricos digitalizados, como:
- Mapas antiguos e información sobre formaciones rocosas, composición mineral y estructuras geológicas.
- Datos de exploración que comprenden resultados de perforaciones, estudios geofísicos y análisis geoquímicos.
- Datos de producción que detallan cantidades extraídas, leyes del mineral y métodos de producción.
- Datos ambientales como evaluación de la calidad del agua, control de la calidad del aire y estudios de biodiversidad
La iniciativa permitiría a los países en desarrollo aprovechar el poder de la tecnología para recopilar y analizar grandes cantidades de datos, permitiéndoles tomar decisiones informadas sobre sus reservas minerales de forma responsable e inclusiva.
Un enfoque inclusivo
La UNCTAD aboga por un enfoque colaborativo e inclusivo en el que gobiernos, empresas e instituciones con archivos geocientíficos colaboren para desarrollar bancos de datos sobre recursos naturales.
La iniciativa ayudará a los países beneficiarios a desarrollar su capacidad para digitalizar y organizar sus datos históricos sobre minerales. La iniciativa facilitaría el acceso, la búsqueda y la recuperación de información archivada mediante bases de datos digitales e inteligencia artificial, como se ha demostrado recientemente en Zambia.
También mejorará la eficiencia de la gobernanza de datos al proveer conjuntos de datos más completos y precisos. Esto podría mejorar la toma de decisiones entre los responsables de la formulación de políticas, agencias gubernamentales y los actores de la industria en relación con la asignación de recursos.
Además, los países en desarrollo pueden fortalecer su capacidad para atraer inversiones, lo que podría estimular el crecimiento económico y contribuir a satisfacer la demanda mundial de minerales críticos para la transición energética de manera sostenible.
Según la UNCTAD, también es esencial garantizar que la creciente demanda de minerales críticos para la transición energética no profundice aún más la dependencia de los países de los productos básicos para sus ingresos de exportaciones.
Esta dependencia deja a los países vulnerables a las fluctuaciones de precios del mercado y a las crisis económicas mundiales. También está vinculada a un menor desarrollo socioeconómico.
